jueves, 12 de julio de 2007

No sé si existe un punto en que la paciencia se acaba.
Conozco de mí, mi gran ansiedad... y sé de mí que mi paciencia pareciera infinita.
Afirmaciones, a simple vista, contradictorias.
Sé lo que quiero, y siempre lo quiero ya.
Pero sé esperar al momento adecuado, sé esperar a que las cosas se vayan dando.
A veces simplemente es una enorme resignación frente a lo que no puedo apurar.
Noches: muchas noches, en las que quisiera decir BASTA.
Mañanas: todas, en las que me digo: empiezo una vez más.

Pero sí, yo también me canso.

Entonces planeo mil cosas, por que las necesito.
No me importa si al final se cumplen o no... pero necesito de metas, de objetivos, variables con el tiempo y las circunstancias, (eso no importa) pero planteármelos.
Yo no necesito de tiempos...
pero parece que igual voy a necesitar del tiempo.

No hay comentarios: