Y entonces espero que se cumpla el milagro. Que la luz ya no sea equívoca, ni absurdo el signo del viaje.
Deseo encontrar mi rostro verdadero en sus ojos. Que se toquen las dos orillas del mundo. Constatar que no es solo con palabras que se cruzaba el umbral.
Mucho que pensar... días para ver mas allá, noches para no soñar. Aunque muera de ganas de hacerlo.
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