Y bueno hay miradas que por efímeras que sean nunca se olvidan: de complicidad, de amor, de odio, incertidumbre y de: "tu me gustas reporterita"
Jajaja! nunca he sido buena periodista, me declaro ineficiente para buscar la nota y totalmente incompetente para encontrarla. Sin embargo, alguna vez lo hice y mi primera gran oportunidad de codearme con la crema y nata de la cultura nacional y de ganar el Pulitzer, se vislumbraba al toparme en un evento con:

**La Mirada de José Luis Cuevas**

Ahi estaba yo, con mi grabadora hasta atrás de una bola de reporteros mucho más habilidosos que yo, esperando que mi deficiente micro pudiera captar alguna declaración del Maestro hasta que, me di por vencida y me salí de toda esa horda de colegas.
Cuevas me miró y si, confieso que le sonreí coquetamente, el viejo tiene un maldito no se que, que que se yo muy rico y muy cachondo que se manifestó aun mas con su miradita de " a esta reporterita le valgo madres"
Y bueno, no me valía madres, pero nací con la fascinante habilidad de sacar una nota de 2 o 3 cosas vistas, una foto y listo! Así con esa mentalidad me salí del evento con mi peinado intacto y sin una gota de sudor.
"suerte te de Dios" habría dicho mi madre sabiamente, cuando sin querer, a la salida, me encuentro al organizador del evento (por cierto, amigo mio) y me invita al coctel VIP dedicado al maestro José Luis Cuevas. Y fui, y lo entrevisté, yo solita, sin bullicio, sin golpes ni empujones, una entrevista de 20 minutos mas o menos y donde el creador de: "la giganta" me veia con cara de: "esta salió mas cabrona que bonita".
Como pésima reportera que soy, me dio una entrevista light, desenfadada y llena de trivialidades que a nadie interesan. Je... no gané el premio Pulitzer pero gané un autógrafo y la cinta con la entrevista.
Algo es algo...que no?