Ya no tengo tiempo verdaderamente libre y relajante para poder acabarme la bolsa de mate que traje directamente de tierras gauchas; hace rato la vi y está bien envuelta pero tiene polvo encimita y eso ya es preocupante, mi matera ni hablar...! y decidi calentar un muchito de agua y reencontrarme con la hierbita sabrosona. Aaahh.... si que es vida! Jueves frio y lluvioso, día de descanso laboral, gorro inca, escuchando al buen Charly y mateando a gusto....ameritaba una foto y heme aqui:

(¿asi se escribe heme?)


En fin, es innevitable no quemarse la boca y extrañar un cigarro, pero bueno, desde hace algunos meses que ya no fumo nada de nada, me conformaré con inspirarme y recordar aquel humito que se incrustaba en mis pulmones y que sabía tan bueno.
Ando nostálgica, ese calorcito matero como que afecto mi sistema nervioso central y dejó un sabor de boca tanguero... como malviaje argenta, ja!

Ya me acordé que no es la falta de tiempo lo que tenia guardada esa bolsa...
A la otra me voy a Brasil!! Tututututurururutututru!