Como lo dijo Juan Matus, en nuestro viaje por la vida siempre vamos encontrando a viajeros fantasmas que quisieran desviarnos el camino, yo creo que ellos no pueden del todo lograrlo, el camino siempre seguirá con o sin ellos. Los viajeros fantasmas son parte escencial de la vida, porque cada uno de ellos nos deja una enseñanza y un gran conocimiento, pero tarde o temprano cada uno de ellos deberá desaparecer de nuestro camino. Seguiremos andando solos, porque solos llegamos y así nos iremos. En el camino de la vida nadie mas puede acompañarnos, nadie sigue la misma ruta, porque cada uno debe encontrar su propio destino.
Es difícil desprenderse, es difícil arrancarse los sentimientos de pertinencia y dejar ir. Pero un verdadero guerrero mira siempre hacia el objetivo de ganar su batalla, la batalla personal.
Los viajeros fantasma irán apareciendo y desapareciendo en nuestro camino; gente que llega por un tiempo a nuestra vida y después se va, porque debe irse, porque su tiempo en la intersección ha terminado y no deberíamos como seres humanos, acostumbrarnos a éstas presencias, deberíamos tomar lo mejor de ellas, aprender de ellas y dejarlas partir No dejar que no desvíen mas nuestro camino, que no lo hagan cansado, sinuoso, doloroso, que no nos roben tiempo porque no somos eternos. Debemos continuar avanzando, viendo hacia el frente y dejando atrás.
Desde aquí un recuerdo y una sonrisa a mis viajeros fantasma, a los que se fueron, a los que están y a los que vendrán.
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